Metopotamia tuvo una economía basada en la agricultura, el comercio, la industria, la moneda y el crédito, de manera disciplinada y apagada a la ley.
En Mesopotamia no se hacia distinciones entre la artesanía y el arte, lo cual podemos deducirlo del hecho de que Codigo de Hammurabi se sitúa a herreros y zapateros en el mismo nivel que arquitectos y escultores.
Las esculturas en piedra de los suplicantes son un ejemplo: estaban situadas dentro de los templos como objetos sagrados. Conocemos que en esta cultura los templos y palacios se adornaban con impresionantes trabajos en metal, piedras preciosas, esculturas de imagineria figurativa, vasijas de piedra, y trabajos estampados con sellos cilíndricos.🌚
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